- ¿No te cansas?
- ¿De qué?
- De seguir pensando lo mismo
- No. No me canso porque no hago el esfuerzo de pensarlo, símplemente viene a mi mente y lo pienso... "le" pienso.
- ¿Y no te duele?
- Cada vez menos porque le estoy convirtiendo en uno de mis mejores recuerdos: y los buenos recuerdos no duelen porque son la cura para las heridas nuevas.
- No te entiendo.
- No hace falta que lo hagas. Y ahora, venga, vamos a seguir comiéndonos el mundo que nos quedan muchas cosas por vivir.
Los pensamientos así nunca desaparecen. Son inevitables. Quizás ves una sonrisa o un día soleado y te recuerda a algún momento a su lado, o los imaginas.
ResponderEliminarQuizás miras a la luna y te preguntas el porqué de muchas cosas y piensas si él estará mirándola también...
Una solución es convertir esos pensamientos desde el dolor al buen recuerdo. Ojalá fuera tan fácil como decirlo... =)
Cariños nube :*
así me gusta¡ que cada vez duelan menos¡¡
ResponderEliminarEs bueno cuando ya no recordamos de forma melancolica,si no de manera dulce y con una sonrisa pensando "ya pasó,pero que bueno que haya sucedido"
ResponderEliminarUn beso enorme
Suerte:)