Y ante la escena me da lástima esa niña. Yo misma iría corriendo a buscarla para llevarla a mi casa y cuidarla. Pero luego me veo moviendo mis piernas juntas en un balanceo eterno y no me importa esperar hasta que llegue sólo esa persona. Sólo una. No quiero irme a casa con un desconocido: lloraría pensando que cuando acudas en mi busca no me encontrarás. Así que no me muevo. No me muevo, porque una fuerza mayor me lo impide. Y si al final del día no has aparecido, me tumbo abrazada a mis piernas y duermo hasta el día siguiente. Por la mañana, con las gotas de rocío me despierto, me siento de nuevo y comienzan mis piernas a distraerme.
¿Y si al final no llegas?,
¿y si al final te olvidas de mi?
No importa,
por lo menos sabré
que no me cansé de esperar
y que no me fui con la persona equivocada.
me ha encantado, en especial la comparación con la niña que espera a la salida del colegio con la mochila puesta y ese ultimo parrafo al final de todo ^^
ResponderEliminarUn beso =)
:O Buenísimo... Tienes magia para describir las escenas, siempre lo he dicho. :)
ResponderEliminarEl final final. Magnífico!!
Abrazos y Besos desde mi Túnel!!
:*
Cuídate! :]
Me gusta,mucho
ResponderEliminarUn beso
Suerte (: