Hay cosas que nunca cambian. El viento golpea de nuevo en mi ventana y me recuerda que él siempre ha venido, que siempre vendrá, para llevarse mis miedos y quitarle el color oscuro a los días pasados. Será por eso que cada vez tengo miedo a menos cosas. Como el viento, cada día llegan cosas a nuestra vida y cada día se van. Todo tiene su forma de vida y todo es necesario en el momento que deciden aparecer... o desaparecer. Hay muchas cosas de la vida que no entiendo, no puedo evitar preguntarme por qué mueren niños o por qué hay gente que parece disfrutar haciendo daño a los demás. Pero sé que ese tipo de preguntas no tienen respuesta, no la hay, es tan difícil y simple como eso.
Hay cosas que nunca cambian, cosas que no está en nuestra mano (ni en la de nadie) poder cambiar. Sin embargo sí podemos decidir qué hacer, cómo reaccionar... para conducir nuestra propia vida, la de cada uno, por donde creemos que debemos ir. Al menos, ni recuerdo cuándo ya, yo decidí vivir siempre así.
mmm... no siempre ¿Eh? tampoco te creas xD algunos lo tienen bastante jodido para hacer valer sus opiniones y cumplir sus deseos. No siempre podemos vivir por nosotros mismos, a veces hace falta tener contentos a los demás.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada ^^ como siempre, nunca me decepciona este blog, siempre leo las entradas de principio a fin.
Un beso! =)
El camino de nuestras vidas es decisión personal sin duda, nadie puede meterse en eso, pordemos aportar a otros, aconsejar, apoyar, pero la decisión final siempre será de la misma persona.
ResponderEliminarBonita entrada, me puso a pensar.
Saludos!