- ¡Verónica, Verónica! ¿me oyes?
Silencio.
- ¡Vamos, Verónica vuelve! no puedes seguir así, ¿sabes? te estás matando - grita mientras le da unas ligeras palmadas en las mejillas
- ¿Acaso importa? - dice ella con los ojos cerrados, entre sus brazos, y con susurros moribundos - acércame esa botella de whisky, anda...
- Está vacía y era la última
- Vaya... y ahora, ¿qué hago?
- Lo que hacemos todos: luchar por vivir
si pero a veces resulta tan dificil que nos sentimos tentados de cerrar los ojos para siemmpre y desconectarlo absolutamente todo.
ResponderEliminarUn beso! =)
Quedan los sueños, y las pesadillas!!!
ResponderEliminarUn beso Nube!!
Muchas veces dariamos lo que fuese por desaparecer por un momento...
ResponderEliminarBesos