viernes, 26 de noviembre de 2010

Cosas de una nube

Me gusta que imiten mis muletillas, oír "¿abrazo?" mientras veo un cuerpo reflejando el mio. Sonreír ante la escena y responder como siempre quiero que me respondan. Me gusta la sensación que me queda después de hacer ejercicio y la sensación de tranquilidad que se acomoda junto a mi cuando sé que en cuestión de minutos estaré entrando por la puerta de mi casa. Es mi gran debilidad, adoro mi casa porque adoro las vidas que guarda, incluso cuando está vacía.

Dependiendo del día, me inspira el silencio o una pausada canción. No puedo escribir siempre de una única manera. Necesito todas, todas la maneras habidas y por haber las quiero para mi: feliz, triste, animada, cansada, con frases que me desbordan y con las peores sequías.

No puedo dejar de contarme cosas a mi misma, no puedo, y eso también me gusta. Pero a veces, cuando la nostalgia se hace con la primera posición en la lista de temas del día, se enmudece mi voz y las palabras salen por goteo: lentamente y resonando con un suave eco en mi mente que va subiendo de volumen y cogiendo fuerza hasta que me es imposible pensar en nada más si no lo escribo. Me gustaría tener más tiempo para sumergirme totalmente en la nostalgia pero, al final, siempre termino escuchando esa voz que me dice que no puedo hacerlo, que no, que no hay tiempo ni presente para revivir el pasado. Esos son los días que peor llevo.

Cuando conduzco y voy sola, o con alguien de mucha confianza, me gusta cantar las canciones que suenan por la radio o, cuando alguna no me agrada mucho, las que reproduce el compact disc que tenga en ese momento puesto. Y subir el volumen, eso también me gusta.

Me encanta que me pregunten "¿qué tal?" cuando estoy alegre porque así siempre puedo responder sonriendo con un "¡bien! ¿y tú?". Sin embargo odio que me lo pregunten cuando no me siento muy bien, porque no se me da bien mentir y como no se me da bien, no me gusta tener que decir "bueno...", así que trato de adelantarme siempre y preguntar yo primero "¿qué tal?" para olvidarme un poco de mi.

Me gusta tener siempre unos minutos para mi misma, para escribir cualquier cosa que mis dedos estén dispuestos a escribir a golpe de teclado, sí, eso sí que me gusta, me encanta, me chifla, me pirra... y me hace sentir ligera y especial en mi propia nube de ilusión.

4 comentarios:

  1. Que entrada mas adorable!!
    creo que me llevaria bastante bien contigo ^^
    Un beso! =)

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  2. Uaaaah! Me encanta esta entrada! Te describes súperbien!
    Amí también me encanta contestar a Qué tal? cuando estoy alegre. Es genial!
    Unbeso^^

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  3. que lindo, son muchas las pequeñas cosas lindas que tiene un día a día, y yo tmb converso conmigo misma, pense que era la unica loca en este universo que lo hacía jjajaja,un beso
    y feliz findE!!!

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  4. Mi queridísima Nube! :) Linda esta entrada...
    Siempre es bueno darse una excursión por nuestro interior, conocernos es importante!!
    Se te quiere mucho! Un Beso desde El Salvador!
    :D

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