sábado, 14 de agosto de 2010

Cosas que construyen una vida

Una canción de los 80, el olor de un regaliz rojo, una enciclopedia desfasada, diez mil pares de playeras, cerrar los ojos ante el sol cegador de mediodía, soñar con los caminos que se pierden al decidirnos por otra opción y vivir siempre pensando que mañana nos esperará, seguro, algo mejor.

Cantar "Sweet Home Alabama" junto al viento sur que sopla más allá de las ventanas, recuperar esa camiseta desteñida que participó en doscientas cuarenta y ocho tardes de verano, resbalar cuesta abajo en la hierba húmeda por el rocío y volver a levantarse para ascender de nuevo sin parar de reír y recordar que son momentos así los que hacen que la vida merezca la pena.

Subir y bajar cincuenta y siete veces al día de las nubes, gritar hasta quedarse sin oxígeno cuando el malestar indescriptible te come por dentro, reventar los límites de la felicidad cuando recibimos un gesto de cariño inesperado, no dejar de admirar que, aunque pensemos que hemos cambiado, siempre queda esa esencia en nuestro interior... y valorar, nuestro propio proceso de construcción...

4 comentarios:

  1. Y simplemente seguir viviendo
    Un beso
    Suerte :)

    ResponderEliminar
  2. Suena tentador eso de simplemente dejarse llevar y vivir.

    ResponderEliminar
  3. "...soñar con los caminos que se pierden al decidirnos por otra opción..."

    Y cómo duele eso aveces...

    El último párrafo me encanta, me lo he merendado lo menos siete veces, y las que quedan. =)
    Cuánto optimismo mi dulce nube :)

    Construir bien la vida es disfrutar de cada ladrillo, ¿no crees?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar