jueves, 9 de septiembre de 2010

Penas que vienen y van

Estoy enfadada... o triste... o quizá sean las dos cosas a la vez, no lo sé. La cuestión es que no me siento muy a gusto hoy y no me gusta ver que no soy capaz de liberarme rápidamente de esta sensación. Me da rabia verme como una cría chica que patalea, se cruza de brazos y frunce todo el rostro en señal de inconformismo, me da rabia... y me da más rabia todavía cuando pienso que no lo puedo evitar.

Cuando estoy así siempre termino llorando. Otra vez siento la impotencia de no poder evitarlo mientras las lágrimas calientes me resbalan por el rostro, maldita sea, me pregunto cuándo tendré la madurez suficiente para no derrumbarme a la primera de cambio...

Aparece el cariño, los besos y los ánimos. Vuelvo a llorar, pero ahora porque por mi debilidad sufren conmigo. Eso es algo que me cuesta mucho perdonarme, soy egoísta y parece que sólo me doy cuenta de ello cuando contagio mis pesares al resto. Soy afortunada, la más afortunada del mundo entero por tenerles a ellos, y no hago más que agobiarles con estupideces que al fin y al cabo no tienen tanta importancia...

Pasan los minutos, transcurren las horas, y los problemas que se me antojaban aplastantes se pierden como el humo de un cigarro en el aire, pero permanece el malestar. Dejo que se quede, aunque a los treinta minutos llegan una magdalenas de chocolate, unas palabras más dulces que el azúcar y un corazón que sonríe agradecido de nuevo. Y ya se van las penas... ya se van y ocupando su lugar ahora queda una bolsa de magdalenas.

Y aunque lo escriba aquí y lo repita cada día, nunca me cansaré de dar las gracias a la vida por brindarme vuestro afecto y compañía. 

3 comentarios:

  1. Un día malo lo tiene cualquiera!Y no es malo llorar y tampoco es de crías chicas. Yo creo q cuanto más grande soy, más lloro,jeje!
    Bueno, lo importante es q se solucionó con las magdalenas y todo lo dulce.
    Besos!

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  2. Verdaderamente los días malos no se escapan de nadie...lo bueno es saber sobreponerse de esos días como al parecer lo hiciste...y no no has de ser tan egoísta, (porque en fin en algunos momentos es necesario marcar ciertas prioridades y ponernos primeros en algunos momentos) porque reconoces a quienes te acompañan y quieren verte bien y al final eso es lo que importa ser agradecidos y humildes! me gusto mucho el blog! un beso! =)

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  3. Odio los días malos,sobretodo cuando la hiteria y perseguida soy yo y no hago nada para evitarlo.Despues la culpa me carcome
    Un beso
    Suerte :)

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