miércoles, 21 de octubre de 2009

Tiempo

Hace tiempo que no escribo. Podría poner cualquier excusa tonta, decir que he estado muy liada con las clases o que apenas he parado en casa, pero no ha sido así. La verdad es que no sabía qué contar... ¿cómo me encuentro?  la pregunta del millón en estos momentos; creo que tomando otra perspectiva, quizá no me sienta ya en el centro del huracán pero tampoco me siento a salvo de la corriente que quiere absorberme.

El fin de semana ha estado bien, " sin más " que suelo decir yo. El viernes quedé con unos amigos para tomar algo por la noche en un bar tranquilo donde les conté cómo he comenzado este mes de Octubre... He de admitir que me sentí reconfortada en aquel bar con ellos allí escuchándome y animándome,  quitándole importancia al asunto y regalándome la idea de que después de la tormenta siempre llega la calma. Me sentía triste y nostálgica pero hubo momentos en los que también vislumbré la llegada de días mejores, días en los que esto me parezca lejano casi como si no hubiera sucedido, días en los que apenas recuerde el dolor.

El sábado comencé bien pero a medida que pasaba la mañana mi estado de ánimo iba cayendo en picado hasta niveles mínimos, rozando el fondo. Por la tarde había quedado con otros amigos para ir a patinar y me alegro de no haberme echado atrás en el último momento porque sin duda salir de casa me ayudó a distraerme un poco. Por la noche fuimos al cine y cenamos a la salida. La película era la típica comedia romántica que podrían emitir perfectamente un Domingo por la tarde: La cruda realidad. Tuvo puntazos de verdadera risa pero tampoco puedo decir que fuera un peliculón...

Volviendo a los patines...patinar es una de mis aficiones fruto de un arrebato de locura: un día comiendo con un amigo salió el tema de las típicas caídas patinando cuando eres un crío pero claro, yo nunca tuve patines y esa era una espinita que tenía desde siempre... mi amigo me recordó mi sueño de patinaje loco y al día siguiente fui a comprarme unos patines. Loca de remate, así es como estoy ¿verdad?. Para mi es un sueño cumplido: tener patines y aprender a patinar.

Leyendo de nuevo mis propias líneas me pregunto si no estaré dándole demasiada importancia a un aspecto de mi vida en el que, por lo visto, no voy a tener demasiado éxito; y por contra, no estoy valorando lo suficiente otros aspectos como son mis amigos o mi familia. Me siento mal por ello, debo descentrarme de él y centrarme más en ellos; debo pensar más en el resto y menos en mí, últimamente no he hecho otra cosa y eso tampoco es bueno, quiero superar esto pero al mismo tiempo no encuentro las ganas que me hacen falta para lograrlo... tiempo, esa es la única cura para mi malestar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario