jueves, 1 de abril de 2010

Tiempo de recuerdos

Y ahora que van desapareciendo esos sentimientos que me daban la vida, dime, ¿con qué lleno ese tiempo que reservé para ti ?. Es tarde para cancelar la reserva, dice el dios Chronos que no se admiten devoluciones y yo no sé qué hacer salvo quedarme mirando cómo los segundos avanzan lentos en un corazón que quedó roto por tanto llanto y sufrimiento.

Supongo que lo peor ha pasado, la tormenta arrasó con tanto amor flotando en mi cielo y, ahora, sólo queda un desierto y el silencio. Silencio atronador que presagia un olvido incierto. En mi cabeza hay un millón de martillos que trabajan durante el día y por la noche me dejan sentir el dolor de lo que han destruido mientras ajena navego en la rutina, y entonces, con ese inmenso dolor alrededor de mis ojos, me duermo... y creo que olvido.

Desde hace tiempo me despierto antes de que suene el despertador, a deshora me sorprenden los recuerdos: estrellas en el cielo y tu respiración como único sonido, yo sujetando tu mano entrelazada con la mía para que tu inconsciencia no apartara tu brazo de mi cintura, yo... feliz mirando la oscuridad del cielo y agradeciéndole al mismo tiempo poder sujetarte en tu sueño... Recuerdos, sólo me quedan los recuerdos, son tan hermosos y tan dolorosos... me cuesta desprenderme de ellos, creo que en el fondo no he borrado ninguno. Les escondo de mi misma para que los días parezcan fáciles pero en esos momentos, a deshora, les contemplo de nuevo.

Dime, dime, ¿con qué lleno ahora todo este tiempo si lo único que tengo no es cierto? Tiempo, tiempo... antes era rápido y ahora es tan lento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario