viernes, 9 de abril de 2010

Mis amigas, la vida y yo

Tengo una amiga que dice que todo acaba cayendo en el olvido y que es lógico porque es imposible recordar a todas las personas, todos los sentimientos, todos los pensamientos y todos los recuerdos para siempre. Tengo otra amiga que no tiene ninguna agenda ni libreta donde apuntar las tareas o recados que debe hacer, dice que ella lo memoriza todo y no lo olvida: incluso números de teléfono que sólo tienen la utilidad para un día, si le preguntas al cabo de una semana lo sigue recordando. Cariñosamente yo siempre la digo que es mi agenda y es que en muchas ocasiones si no hubiera sido por ella no hubiera sabido a qué hora tenía clase ni de qué asignatura ni en qué aula tocaba esa semana.

Las dos me conocen bastante bien y cuando las he necesitado han estado ahí. Siempre he escuchado sus consejos y yo he tomado, después, mis propias decisiones. Cada una al final me ha dado el mismo mensaje pero son las pequeñas diferencias entre un planteamiento y otro las que al final hacen que, en base a lo que pienso yo, me decante por seguir un camino u otro. Puedo decir que, en general, me parecen consejos más objetivos y menos egoístas los que me da la primera. Sin embargo, escuchar la opinión de mi "agenda", aún no estando de acuerdo con ella en los puntos que considero claves y que marcan a cada persona, siempre me resulta reconfortante a la vez que un poco crispante...

Creo que escuchar esas disconformidades hacen que mis puntos claves se afiancen más en mi. Por ejemplo: ella opina que lo mejor  para olvidar a alguien es encontrarle un sustituto pero yo no puedo evitar pensar que eso es un grave error, de hecho me parece que (vale sí quizá sea el modo más fácil y rápido de hacerlo), es una actitud cobarde de enfrentarse a las cosas, es más fácil enmascararnos las heridas para fingir que no están pero creo que si se tapan nunca se curarán de verdad... siempre quedará ese resquemor  y yo no quiero eso: yo quiero una curación de verdad, completa, que aún quedando la marca al mirarla no me duela, es más, que el día de mañana pueda admirar el modo en cómo cicatrizó y me sienta orgullosa de tenerla.

Ella ahora es feliz porque ha encontrado el amor pero hará ya casi un año lo pasó muy mal por un chico al que quiso y no le correspondía... yo, por supuesto, estuve ahí para escucharla y hacerla comprender que el dolor en la vida es normal y no hay que temerle, ¡claro que nadie quiere sentirlo! pero es precisamente el dolor una de las cosas con las que más se aprende: no hay que esconderlo, hay que cogerlo, conocerle y después quedarse sólo con la experiencia. Sólo así, de forma sana, una mañana cualquiera al despertar veremos que el dolor fue necesario y como vino se marchó y no sentiremos pena por lo que no fue, sino alegría por lo que eso creó en nuestro interior.

Ella, mi loca "agenda", cuando habla de aquél chico (que a la vez es amigo común de las dos) no puede evitar mostrar en sus palabras y en sus gestos el rencor por el dolor y eso, a mi, me apena. No es capaz de reconocer que, evidentemente, perdió su imparcialidad con nuestro amigo: ya no recuerda todos los buenos ratos de risas y confidencias con un amigo, sólo guarda rencor, desprecio... malos sentimientos que nadie desea sentir...pero ella escogió su camino y eligió odiar para olvidar... odiar... y eso,  para mi no está bien, pero a ella sin embargo no le importó (ni la importa) porque en ese momento sólo pensó en ella: ella, ella y después ella. Y yo no estoy diciendo que no haya que pensar en uno mismo porque creo que nunca hay que olvidarse de uno mismo (eso es esencial), pero no hay que cerrarse al resto y pensar que somos dueños del máximo grado de sufrimiento, además de ser un craso error, es egoísta.

No se paró a pensar ni un sólo momento en que él nunca dejó de ser su amigo, que siempre fue una gran compañía y que nunca quiso dejar de serlo ni que ella sufriera. Él no lo hizo mal, de hecho, creo que mi amiga no supo valorar (ni sabe) que él la trató de forma intachable: siempre atento, siempre con cuidado, siempre pendiente de cómo se encontraba ella cada mañana, siempre ahí...Y yo se lo he dicho a ella y a él, y ella sigue con su rabia camuflada y él... dejó de ser su amigo.

Y yo no busco, ni busqué nunca a nadie. Las personas llegan a nuestra vida sin tener opción a elegir y suceden cosas, alegrías y tristezas, que nunca deben restar en la cuenta final del día, sino sumar y hacer crecer poco a poco nuestro propio fondo. Y yo, no me considero mejor ni peor que nadie, sé lo que valgo y sé que es mucho, y sé lo que vale el resto y sé, que aún con defectos, es mucho. Y yo, sé que el olvido es inevitable y que tampoco se van todos los recuerdos, que al final quedarán sólo los buenos y no siento dolor por lo que no fue sino alegría y agradecimiento por lo que eso me ha enseñado.

3 comentarios:

  1. Yo opino que olvidar no es una accion consciente. Que no puedes decir "voy a a olvidarle" porque como dices queda ese "algo" que sigue doliendo por mucho que este con otra persona.

    Lo que dices del dolor, completamente de acuerdo, sin el dolor no habria alegria. Los extremos siempre se dan la mano. El dolor son errores, y los errores experiencia.

    Lo que dices que hizo, si que es un poco egoista. Porque no solo ella estaba involucrada sino tres amigos, cada uno con sus historias, con sus cosas... nosé tb tendria que haber pensado en ti, y en como lo estarias pasando al verte en medio de dos personas a las que querias. Y eso que dices es verdad, hay personas que nos quieren y que saben que haciendo ciertas cosas pueden dañarnos, por eso lo evitan. Pero alomejor tu amiga no tiene la madurez, o todavia no ha perdonado del todo como para ver eso.

    Y el ultimo párrafo es alucinante.. completamente de acuerdo.. nosé cuantos años tendrás, en tu perfil no aparece, pero se nota que eres bastante madura.

    Un consejito antes de irme. Estas empezando y es complicado seguirte si escribes tanto ajajaja creeme a mi tambien me apsaba al principio, escribia mucho y la gente le daba palo leerlo y no tenia comentarios. Solo digo qu escribir a veces menos ayudaria. Yo te apoyo, porque em gusta mucho tu blog y como escribes.

    Muchos besos:)
    he echo un comentario demasiado extenso.. me he pasado de pesada xDDD

    (LL)

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  2. Decían los soldados de la corte de algún rey triste que la más dura tortura es atreverse a sufrir con lo que cada uno lleva en su corazón.

    Querida nube, sufrir no es lo mejor, todos huimos de ese sufrimiento, es mucho mejor estar super feliz y comerse el mundo.

    En cambio, considero que hay momentos en los que tenemos que pasar ese desierto de dolor, pues saldremos fortalecidos. No odies, pues el que odia mata a su propio corazón.

    Al fin y al cabo y como decía un sabio, hasta el drama es belleza.

    Un abrazo desde los sueños.

    Dn.

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  3. No debí entrar... no debí entrar en tu nube y leer ciertas cosas que sabes que no comparto y que me duelen ver que aún siguen hundiéndote...

    Sobre si fui o no egoista con la relación pasada? pues puede ser... cada uno tiene su propia opinión, y cada uno vivió esa historia a su modo, aunque permíteme recordarte que no hay que olvidar que era MI historia y que las posibles repercusiones que pudo tener no fueron intencionadas... pero como a ti, a mi las cosas también me superan... y esta obsesión lo hizo...

    Que se comportó de forma intachable? es tu opinión... lo hizo pero no fue sincero cuando yo le supliqué serlo...

    Yo no le odio.. desconozco el concepto que tu tienes del odio, pero yo no siento odio por él... no podría... 'dolor oxidado' te dije en alguna ocasión... y lo sigo manteniendo.. algo que tampoco me impide vivir, para nada...
    Echando la vista atrás solo recuerdo lo malo... lo último... lo que me terminó por hundir... pero ya no duele, ya no...

    Y no duele porque yo haya 'encontrado el amor' sino que ya no dolía antes de que él apareciera... se fué oxidando solo... sin ayuda alguna... afortunadamente...

    Debí hacerte caso... no debí entrar en tu nube y descubrir ciertas cosas que no me hubiera gustado saber... me debía de haber quedado conforme con lo que muestras en persona y no con lo que plasmas en estas líneas...

    Un besin, tu "loca agenda"

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